Hoy en día realizarse una vasectomía no tiene por qué comprometer un cambio de opinión en el futuro. La vasectomía reversible existe.
Cuando, tras haber sido padres, la pareja ya no desea ampliar más la familia, se puede tomar la decisión de realizar una vasectomía en el caso del varón o una ligadura de trompas en el caso de la mujer.
Sin embargo, a menudo nos encontramos en consulta parejas que, unos años después de tomar la decisión de no tener más hijos o cuando los que tienen ya son mayores, desean ampliar la familia, o bien casos de separaciones en los que, con la formación de la nueva pareja, surge el deseo de componer una familia en común o de ampliar la existente. Pero… ¿Es posible devolver la fertilidad al hombre? La respuesta es sí.
¿Qué es la vasectomía?
La vasectomía es una cirugía que consiste en la sección o corte de los conductos deferentes, es decir, aquellos que transportan el semen desde los testículos a la uretra. Con esta intervención se evita que, con la eyaculación, se produzca la expulsión de espermatozoides, por lo que no existe riesgo de embarazo.
La vasectomía y sus efectos
La vasectomía es una cirugía sencilla y segura, gracias a la cual se evita la expulsión de espermatozoides en el eyaculado y, con ello, la concepción. Sin embargo, antes de someterse a ella, se debe tener en cuenta que es permanente, pues es posible que, a pesar de que existen métodos para revertirla, finalmente no se logre recuperar la fertilidad.
Este tipo de cirugía no suele tener efectos secundarios; aunque, como cualquier otro procedimiento quirúrgico, la vasectomía podría generar infección, dolor testicular leve, hematoma, hinchazón o sangrado leve tras la operación.
A pesar de que popularmente se piensa que la vasectomía afecta a la virilidad, el apetito sexual y la sexualidad del hombre, esto son mitos. Tampoco aumenta el riesgo de padecer un cáncer testicular ni enfermedades cardiovasculares. Eso sí, se debe tener siempre en cuenta que la vasectomía no protege de las infecciones de transmisión sexual (ITS).
¿La vasectomía puede fallar?
Aunque es muy poco probable que la vasectomía falle, sí que se han dado casos en los que se ha producido el embarazo tras la intervención.
De hecho, durante las primeras relaciones sexuales después de la realización de la vasectomía es fundamental utilizar precaución, ya que existe la posibilidad de que queden espermatozoides en los conductos deferentes (los que conducen el semen desde los testículos hasta el glande) y que se expulsen durante la eyaculación.
No obstante, será el andrólogo o urólogo el que, tras examinar al paciente en diversas ocasiones, determine cuándo el varón ha dejado de expulsar espermatozoides en el eyaculado.
¿Qué es la vasectomía reversible?
La vasectomía reversible o vasovasostomía es una cirugía que se emplea para tratar de devolver al hombre su fertilidad, para que pueda volver a cumplir su sueño de ser padre.
Es posible que antes de llevar a cabo la vasectomía, el especialista recomendara preservar la fertilidad del hombre, congelando una o varias muestras de semen a modo preventivo, por si en el futuro existiera el deseo de ampliar la familia o de formar una nueva con otra pareja.
Sin embargo, cuando no se ha conservado una muestra de semen, existe la posibilidad de extraer directamente los espermatozoides de los testículos. En un sencillo procedimiento, se realiza una punción con anestesia local por la que se aspiran los espermatozoides.
Así mismo, también es posible llevar a cabo una biopsia testicular, a través de la cual, extrayendo células del testículo, se pueden conseguir espermatozoides válidos.
En ambos casos, los espermatozoides extraídos podrán ser congelados hasta el momento de la fecundación o bien ser empleados directamente para fecundar un óvulo en el laboratorio a través de un tratamiento de reproducción asistida como la fecundación in vitro o la microinyección espermática.
Por otro lado, en algunos pacientes es posible devolver al varón su capacidad reproductiva al realizar dos tipos de microcirugía. Estos son la vasovasostomía y la epidídimovasostomía. En ambos casos, el tiempo que haya transcurrido tras la vasectomía será crucial, ya que cuantos menos años hayan pasado más fácil será que el hombre recupere su fertilidad.
La vasovasostomía consiste en unir de nuevo los conductos deferentes, lo que permite lograr el embarazo en más del 60% de los casos.
La epidídimo-vasostomía consiste en la unión de los extremos de los conductos deferentes directamente con el epidídimo (tubo situado en la parte posterior del testículo que conecta los conductos deferentes). Se trata de una intervención menos sencilla que la anterior, y que se suele realizar cuando la vasovasostomía no es posible o bien cuando los conductos deferentes están bloqueados. Presenta menores tasas de embarazo (alrededor de un 40%).
En caso de que de ninguna de estas maneras sea posible recuperar la fertilidad del hombre, siempre se podrá lograr el embarazo gracias al uso de una muestra de semen de donante anónimo.
Si, tras la vasectomía, deseáis ampliar la familia, en CREA podemos ayudaros. Contactad con nosotros y contadnos vuestro caso, estaremos encantados de atenderos.
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