Diagnóstico de la Infertilidad Masculina

INDICE

Introducción

Infertilidad: un problema compartido

¿Qué implica un resultado alterado en el espermiograma?

Semen alterado por el mal funcionamiento de los testículos

La importancia de valorar el funcionamiento testicular

¿Pueden estar funcionando correctamente los testículos y estar mal el semen?

El Factor Masculino puede existir independientemente de la calidad del semen

La valoración del Factor Masculino es sencilla, previene riesgos y mejora las opciones de embarazo

Por qué confiar en CREA

Introducción

El embarazo es cosa de dos: descubre dónde está el problema en el factor masculino.

Alrededor de un 15% de las parejas presentan problemas de fertilidad. Su origen es diverso, aunque algunas causas comunes son el retraso de la edad para tener hijos, el estilo de vida contemporáneo (estrés, mala alimentación, presión social, factores ambientales, etc.) y los problemas físicos o funcionales relacionados con la salud reproductiva de uno o de ambos miembros de la pareja.

Cuando una pareja tiene problemas para concebir es importante que, tanto el hombre como la mujer, se hagan pruebas para detectar el origen de la infertilidad, para realizar un diagnóstico preciso y tomar los medios necesarios para solucionarlo.

Sin embargo, con demasiada frecuencia todas las pruebas se centran en la mujer y al varón apenas se le solicita una muestra de semen para su análisis.

  1. Infertilidad: un problema compartido

A diferencia de la creencia más extendida, los avances en medicina reproductiva de los últimos años confirman que la infertilidad se relaciona con factores masculinos, femeninos y mixtos en porcentajes similares. De forma general, se considera que la infertilidad:

  • En el 35% de los casos se debe directamente al varón.
  • En otro 35%, a la mujer.
  • En un 20% tiene su origen en causas mixtas.
  • Por último, en un 10% de los casos, la infertilidad es de origen desconocido.

En CREA, al ser un centro especializado en el estudio y tratamiento del varón con problemas de fertilidad, el porcentaje de casos en los que existe un factor masculino es superior al 70%.

En la mayoría de los varones con problemas de fertilidad, se encuentran resultados alterados en el análisis de semen (espermiograma), ya sea por presentar un recuento bajo de espermatozoides, baja movilidad de los mismos o un alto número de ellos con mala morfología. Es por esto que el espermiograma es la primera prueba que se le pide al varón de una pareja que consulta por infertilidad.

Cualesquiera de estas alteraciones pueden ser debidas

a diferentes causas y es fundamental, para conseguir el mejor pronóstico de embarazo, saber cuál es el origen de la infertilidad masculina, ya que solo de esta manera podremos aplicar el tratamiento más efectivo.

  1. ¿Qué implica un resultado alterado en el espermiograma?

Lo más importante, más allá de saber cómo está el semen, es saber por qué este no es completamente normal.

Hoy en día, si hay algún espermatozoide, se puede intentar un tratamiento de fecundación in vitro, pero no tener en cuenta cuál es el origen de la alteración es una cuestión que puede reducir las posibilidades de embarazo y representar un riesgo para el propio varón y para su descendencia.

Básicamente, se debe saber si el problema viene originado por un mal funcionamiento de los testículos (la fábrica de los espermatozoides) o es debido a algo que afecte a los espermatozoides una vez ya han sido fabricados. La diferencia puede ser crucial.

  1. Semen alterado por el mal funcionamiento de los testículos

Los testículos pueden funcionar mal y producir una cantidad escasa de espermatozoides o con baja calidad (por mala movilidad o muchos con la morfología alterada) por diferentes razones. Puede ser por un problema de nacimiento, al haberse desarrollado mal los testículos cuando estábamos aún dentro de nuestra madre, o bien, por un problema genético que haga que la información de estas células no sea correcta y funcionen de forma incorrecta al generar espermatozoides.

En otras ocasiones, la fábrica funciona correctamente y lo que ocurre es que no le llegan las órdenes para que trabaje de la forma adecuada. Esto se detecta al hacer una analítica de sangre en la que se valoran las hormonas relacionadas con el funcionamiento de los testículos.

También puede ocurrir que exista algún factor que haga que los testículos trabajen, de forma prolongada, a una temperatura más elevada de la que les corresponde. Esto ocurre, por ejemplo, en pacientes con varices en los testículos (varicocele), donde el remanso de sangre que se forma aumenta la temperatura de forma local.

También una inflamación en esa zona o fiebre alta durante varios días puede influir, aunque en estos casos la alteración en el semen puede ser reversible.

Es más infrecuente, pero no por ello menos importante, la alteración en los casos de pacientes que han recibido radioterapia o quimioterapia o que están expuestos a sustancias tóxicas para la producción de espermatozoides.

De la misma manera, aunque es algo también muy infrecuente, hay pacientes que tienen un recuento espermático muy bajo a consecuencia de un cáncer testicular o de algún otro tipo de patología de mayor o menor severidad.

Que el semen esté alterado no quiere decir, ni mucho menos, que tengamos un cáncer, pero vale la pena descartarlo.

  1. La importancia de valorar el funcionamiento testicular

Saber si los testículos están funcionando bien es muy importante porque, si no es así, puede haber una mayor probabilidad de que la información genética de los espermatozoides esté alterada, lo que puede hacer no solo que haya una menor capacidad de fecundar, sino también que aumente el riesgo de aborto o de alteraciones genéticas en el recién nacido.

Por eso, en CREA consideramos que conocer la causa de la infertilidad masculina es fundamental.

Es muy importante también entender que los testículos son como dos fábricas juntas e independientes: una fabrica los espermatozoides y la otra fabrica la testosterona, que es la hormona masculina, relacionada con funciones como la erección y la eyaculación. Cada una de ellas puede funcionar bien o mal, independientemente de la otra.

Las células que fabrican los espermatozoides son muy sensibles al aumento de temperatura y, por eso, los testículos están fuera del abdomen, mientras que las que fabrican testosterona no lo son. Tener erección y eyaculación normales no quiere decir que el semen esté normal.

De la misma manera, tener alguna alteración en el semen no implica que no pueda haber un funcionamiento completamente normal a nivel sexual.

  1. ¿Pueden estar funcionando correctamente los testículos y estar mal el semen?

Existen ocasiones en las que los testículos pueden estar funcionando bien y, sin embargo, observarse un bajo número de espermatozoides en el semen o que estos sean de baja calidad. Esto suele ser debido a una obstrucción o estenosis (estrechez) en algún punto de los conductos de salida de los espermatozoides.

La mayor parte de las veces estas estenosis son causadas por procesos inflamatorios que, al ser tratados, dejan de afectar a la calidad seminal. Otras veces han producido cicatrices dentro de los conductos que ya no se pueden eliminar con ningún tratamiento. En esos casos no puede mejorarse el número o la calidad de los espermatozoides, pero sí pueden utilizarse para fecundar los óvulos de la pareja mediante técnicas de fecundación asistida como el ICSI (microinyección espermática).

Cuando hay una estenosis, los espermatozoides tardan mucho tiempo hasta llegar a la zona del final del conducto donde se acumulan antes de salir en la eyaculación y que, de forma normal, tardan ya semanas en alcanzar. Esto puede hacer, al igual que cuando hay un varicocele o un proceso inflamatorio, que se oxide su membrana y que el ADN -la información genética que se encuentra en la cabeza del espermatozoide y que debe ser llevada hasta el interior del óvulo al fecundarlo– se vea afectado. Estas roturas en el ADN espermático pueden afectar a su capacidad de fecundar y están relacionadas también con mayor probabilidad de aborto.

    6. El Factor Masculino puede existir independientemente de la calidad del semen

Un análisis de semen normal no descarta que pueda existir un Factor Masculino asociado. En algunos pacientes, el recuento, la movilidad y la morfología de los espermatozoides pueden estar dentro de los valores de referencia de normalidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, sin embargo, presentar los espermatozoides un potencial reproductivo alterado. Esto puede deberse a que exista algún tipo de alteración genética en el varón o en sus espermatozoides, que debe estudiarse de forma específica.

7. La valoración del Factor Masculino es sencilla, previene riesgos y mejora las opciones de embarazo

Hacer una buena analítica de semen es fundamental, pero el espermiograma no nos indica si un varón es o no fértil y, en caso de que este esté alterado, tampoco nos indica cuál es la causa de esta alteración.

Ante la sospecha de un Factor Masculino (algo que pueda hacer que los espermatozoides de un determinado varón tengan menor probabilidad de dar lugar a un embarazo evolutivo normal), es fundamental conocer la causa que lo origina, para diagnosticar si existe alguna enfermedad relacionada en el propio paciente, un posible riesgo genético para su descendencia o algún factor que reduzca las probabilidades de éxito del tratamiento de reproducción asistida.

Las pruebas diagnósticas que se realizan son sencillas y, en la gran mayoría de los casos, se limitan al análisis de semen, la visita con el andrólogo y, generalmente, a una ecografía. En ocasiones se hacen analíticas de sangre para valorar riesgo genético o estudios hormonales. Otras veces es necesario ampliar también el estudio de la información genética de los espermatozoides, para lo cual puede ser necesario solicitar alguna muestra más de semen.

En muchas ocasiones se puede mejorar la calidad y/o cantidad de los espermatozoides mediante una medicación personalizada para cada paciente, según cual sea la causa de la infertilidad.

Cuando es imposible que el semen se normalice con un tratamiento para el varón y no se consigue el embarazo de forma natural, se puede recurrir, en la inmensa mayoría de los casos, a hacer un tratamiento de reproducción asistida, pero es fundamental tener en cuenta el origen del factor masculino para prevenir riesgos y que el pronóstico de este tratamiento sea el mejor posible.

8.Por qué confiar en CREA

En CREA llevamos 25 años ayudando a las parejas a conseguir su sueño de ser padres y, para ello, contamos con tecnología de última generación y con la colaboración de un equipo humano altamente cualificado y reconocido.

Gracias a nuestra experiencia, hemos comprobado que gran parte de los problemas relacionados con la infertilidad tienen su origen en la mala calidad del semen o algún otro factor masculino asociado y, por eso, estamos convencidos de que el varón debe ser estudiado y tratado exactamente igual que la mujer. Esto nos permite mejorar las probabilidades de embarazo y reducir riesgos para la salud de los propios pacientes, así como de su descendencia.

A pesar de tener un elevado porcentaje de casos con Factor Masculino Severo y otros casos de alta complejidad terapéutica, en CREA tenemos en conjunto unas de las más altas tasas de éxito reproductivo –si no la más alta- demostradas a nivel nacional y en los diferentes tratamientos de reproducción asistida, como puede comprobarse en nuestro resumen de datos auditados y en la presentación de datos públicos del Registro Nacional de Actividad de Centros de Reproducción Asistida –Registro SEF (Sociedad Española de Fertilidad), en el que se presentan datos auditados, públicos y obligatorios, centro a centro-.

En CREA disponemos de nuestro propio Departamento de Andrología Reproductiva y de uno de los laboratorios de Andrología más avanzados de Europa, para ofrecer a nuestros pacientes un análisis integral y todas las opciones de tratamiento para solucionar sus problemas de fertilidad. Siguiendo esta pauta de estudio integral de ambos cónyuges podemos afirmar que, con nuestras indicaciones y tratamientos, gran parte de las parejas tratadas en CREA logran conseguir el embarazo.

CREA también es sinónimo de confianza: somos un centro de referencia por calidad asistencial, tecnología y resultados, y contamos con las certificaciones de calidad ISO 9001 y UNE 179007, específica para laboratorios de Reproducción Asistida.

Nuestros protocolos y resultados son auditados por la empresa SGS, una de las más prestigiosas firmas auditoras a nivel internacional.