Las siglas SET: Single Embryo Transfer, se utilizan para denominar las transferencias de embrión único tras tratamientos de reproducción asistida. Esta metodología se adopta en respuesta a la mejora en eficiencia de los tratamientos de reproducción asistida en la actualidad, ya que, los avances en reproducción asistida nos permiten mantener altas tasas de embarazo sin la necesidad de transferir más de un embrión al útero materno. Esta estrategia se adopta con el objetivo principal de reducir las tasas de embarazos múltiples y en consecuencia, todas la complicaciones que derivan de ellos.

Los profesionales de la Medicina Reproductiva sabemos del riesgo que conlleva un embarazo múltiple, tanto para la paciente embarazada como para los fetos. Sin embargo, en España se registra un índice de embarazo múltiple en tratamientos de reproducción de hasta el 16,6 % según la Sociedad Española de Fertilidad (Fuente: SEF (2017) www.fertilidad.com).

Una política de transferencia de embrión único representa el compromiso y la calidad asistencial del equipo en el que el paciente ha depositado su confianza y su proyecto de familia.

Pero, además, en CREA pensamos que la implantación de un Programa SET representa una exigencia de calidad que va más allá de aquello que está permitido por ley. Un centro de fertilidad, que trabaja bajo un programa SET denota confianza en su equipo y sus laboratorios.

Para implantar un programa exitoso de transferencia de embrión único, el laboratorio de embriología tiene que garantizar la seguridad para un cultivo embrionario prolongado, así como los resultados de un programa de vitrificación efectivo.

El cultivo embrionario puede extenderse hasta los días 5 o 6 de desarrollo embrionario, momento en el cual los embriones alcanzan un estado específico llamado blastocisto. Sólo los embriones que alcancen el estado de blastocisto son capaces de implantar en el útero materno. Los embriones en estado de blastocisto tienen una capacidad de implantación más alta que los embriones que todavía están en día 2 o 3 de desarrollo (estado de células). Esto es debido a que algunos de esos embriones que están en células, detendrán su desarrollo y no conseguirán alcanzar el estado de blastocisto, y por tanto, no darán lugar a un embarazo. Por ello, la selección embrionaria en estado de blastocisto es una selección más certera y nos permite conocer qué embriones son realmente viables y capaces de implantar. Esta estrategia también permite reducir el número de embriones a transferir, y con ello minimizar el riesgo de embarazo múltiple tras la transferencia de 2 o más embriones.

Nuestro laboratorio de embriología lleva su programa SET gracias a:

Cultivo a blastocisto. Nuestro laboratorio está perfectamente equipado para trabajar con un cultivo embrionario prolongado, desde el cual cuidamos a los embriones desde el día de la fecundación hasta el día 5 o 6 de desarrollo, cuando alcanzan el estado de blastocisto. En CREA, se realiza cultivo a blastocisto en todos los casos, independientemente del número de embriones que tenga una paciente.

Baja tensión de oxígeno. En CREA trabajamos con incubadores bench-top de última generación, que nos permiten realizar cultivos embrionarios a bajas concentraciones de oxígenos. Es así como reducimos la tensión ambiental, dejando a los embriones en las condiciones óptimas para su desarrollo hasta blastocisto.

Time-lapse. Realizamos el seguimiento del desarrollo embrionario con tecnología Time-Lapse, la cual ofrece las mejores condiciones de para la evaluación y selección embrionaria.

Vitrificación. Iniciamos nuestro exitoso programa de vitrificación en el año 2005, siendo este reconocido ya en 2007 en el IV Congreso Nacional de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR). Nuestro programa de vitrificación garantiza la viabilidad embrionaria tras desvitrificación, con tasas de supervivencia por encima del 98%.