Es habitual que tras un tratamiento de fecundación in vitro se obtengan varios embriones. Tras la transferencia del embrión seleccionado, el resto de los embriones viables de buenas calidades pueden ser vitrificados y almacenados para un uso posterior por la propia paciente o pareja. En ocasiones, los pacientes que ya han logrado uno o varios embarazos, y todavía tiene embriones vitrificados, pueden optar por la opción de donar de esos embriones a otros pacientes que deseen formar una familia. La mujer o pareja que dona los embriones debe cumplir unos requisitos que especifica la Ley y al firmar la donación, renuncia a cualquier derecho sobre los mismos y, en consecuencia, la filiación del futuro bebé corresponde a la nueva pareja que los reciba.

El proceso es el mismo que en una transferencia de embriones congelados.

En aquellos en los que se requiere la donación de óvulos y espermatozoides, tratándose de una alternativa a la fecundación in vitro con gametos de donantes anónimos (ovodonación con semen de donante), donde los “donantes” son otras parejas que han realizado tratamiento y lo que se donan no son gametos sino embriones.

También en los casos en los que no se consigue el embarazo con los gametos propios, ya sean parejas con mujer de edad avanzada y factor masculino con fracasos previos , mujeres solas o parejas de mujeres.

La embriodonación es un procedimiento regulado por nuestra ley de Reproducción Humana Asistida (14/2006). Al igual que las donaciones de óvulos o semen, la donación de embriones es un proceso anónimo, por el que no es posible que los pacientes receptores de los embriones donados conozcan la identidad de los pacientes donantes, ni viceversa.

Sólo pueden donarse embriones generados con óvulos de edad inferior o igual a 35 años y de varones menores e 50 años. Además, los pacientes que donan sus embriones no deben presentar antecedentes personales ni familiares de riesgo genético, ni antecedentes personales de riesgo infeccioso. La donación de embriones se realiza de manera completamente altruista, sin recibir ningún tipo de compensación económica a cambio.

La embriodonación ofrece altas tasas de embarazo, puesto que los embriones del mismo ciclo del que proceden, ya han dado lugar a embarazo en la pareja que los dona.