La infertilidad masculina afecta, al menos, a dos de cada tres varones que acuden a un centro de reproducción asistida.

En CREA somos expertos en el estudio del factor masculino, un concepto que conocemos coloquialmente como infertilidad masculina. Sin embargo, el factor masculino no se refiere únicamente a evaluar la existencia de alteraciones en el análisis del semen (bajo recuento de espermatozoides, baja movilidad o morfología espermática alterada), sino a diagnosticar y tratar cualquier tipo de patología que pueda afectar a la capacidad reproductiva de los espermatozoides, como puede ser su incapacidad de alcanzar el óvulo, de fecundarlo o de dar lugar a embriones que se desarrollen de forma normal.

El estudio de la infertilidad masculina es clave para el éxito de los tratamientos de fertilidad. Aun así, en la gran mayoría de los centros de reproducción el estudio del varón se limita a hacer un simple análisis de semen (espermiograma o seminograma) y, en base a su resultado, se decide qué tratamiento se realizará a la mujer, sin profundizar más en el varón, se encuentren o no alteraciones en su analítica.

El seminograma es, sin duda, una prueba fundamental, pero no nos permite saber si un varón es fértil y tampoco sirve para hacer un diagnóstico de la causa en la que radica su posible infertilidad. Por tanto, si no conocemos la causa y no hacemos un buen diagnóstico, ¿cómo podremos aplicar el mejor tratamiento?

En CREA tenemos claro que nuestro paciente es el varón, no sus espermatozoides y, por ello, las pruebas están orientadas a él y no solo a su semen. Así pues, dada la alta incidencia con la que nos encontramos con casos de infertilidad de origen masculino, por su importante repercusión en el éxito del tratamiento y después de tantos años de experiencia como expertos en este campo, hemos elaborado un protocolo para la Gestión del Riesgo relacionado con el Factor Masculino con el que valoramos de forma rápida, efectiva (mayor probabilidad de éxito reproductivo aplicando el tratamiento más sencillo) y segura (menor riesgo para la salud del propio varón y de su descendencia) el origen de la infertilidad masculina para poder ofrecer a nuestros pacientes el tratamiento de reproducción asistida idóneo para su caso concreto.