La decisión de ser madres está tomada. Falta concretar la fórmula para ello: Inseminación artificial o fecundación in vitro. Sin embargo, desde 2005 existe también la posibilidad de hacerlo a través de la fecundación in vitro con el método ROPA. ¿Qué pruebas son necesarias para el método ROPA? ¿En qué consiste el método ROPA? A continuación, te explicamos y resolvemos todas tus dudas sobre esta técnica.
Las parejas de mujeres tienen la posibilidad desde 2005, año en el que se modificó el Código Civil y se equipararon los derechos de los matrimonios homosexuales con los heterosexuales, de compartir la maternidad. Esto es posible porque ya no se considera una donación de gametos, sino que un miembro de la pareja está compartiendo sus gametos con la otra, al igual que ocurre en un matrimonio heterosexual. Pero, ¿qué es el método ROPA?
El método ROPA es la técnica que permite a ambas mujeres participar activamente de la maternidad. Una aporta los óvulos siendo la madre genética y la otra gestará al bebé convirtiéndose en la madre biológica. La fecundación in vitro que propiciará el embarazo se realiza con espermatozoides de un donante anónimo.
¿Qué pruebas son necesarias para el método ROPA?
El procedimiento que se sigue en el método ROPA es exactamente el mismo que en la fecundación in vitro. Se extraen los óvulos de una de las mujeres y se fecundan en el laboratorio. Cuando el embrión está listo se realiza la transferencia del embrión al útero de la otra mujer.
Las pruebas médicas necesarias para llevar a cabo este procedimiento implicarán a las dos mujeres de la pareja. Además, se recomienda realizar un test genético de portadores a la mujer que aporte el óvulo. Con ello se puede seleccionar el donante de semen que no comparta sus mismas mutaciones de manera que se minimiza el riesgo de posibles enfermedades genéticas en la descendencia.
A ambas mujeres se les realiza una analítica completa de sangre y una exploración ginecológica con el objetivo de comprobar su estado de salud y la idoneidad para realizar el tratamiento.
A la mujer que aportará los óvulos, además se le realizará un estudio para valorar su reserva ovárica mediante una analítica hormonal y una ecografía de recuento de folículos antrales, en los primeros días de ciclo. Con ello se conocerá el funcionamiento del ovario y su capacidad para producir óvulos. Además, a partir de la muestra de sangre se realizará un cariotipo, un estudio cromosómico para detectar posibles anomalías que pudieran afectar a la descendencia.
Por lo que respecta a la mujer que gestará al bebé, se le realizarán ecografías para valorar cómo se desarrolla su endometrio, que es la capa interna del útero donde tiene que anidar el embrión. Ante cualquier irregularidad, bien anatómica o de desarrollo del endometrio, se podría pedir también una histeroscopia para visualizar el útero por dentro y una biopsia del endometrio para determinar una posible patología endometrial.
Pasos del método ROPA
una vez sabes qué pruebas son necesarias para el método ROPA, el primer paso y más importante es acudir al centro de reproducción asistida donde se realizará una primera valoración y se resolverán todas las posibles dudas que las futuras madres puedan tener. Tras ello, se someterá a una de las mujeres de la pareja a las técnicas de estimulación ovárica, punción y aspiración folicular, como en toda fecundación in vitro.
Una vez realizada la punción y aspiración folicular, los ovocitos obtenidos serán inseminados con los espermatozoides de un donante anónimo que se habrá seleccionado previamente para la pareja.
Simultáneamente a la estimulación ovárica, la otra mujer llevará a cabo la preparación de su endometrio para la transferencia del embrión al útero. Para ello, se procederá a la administración de un tratamiento hormonal con estrógenos y progesterona consiguiendo así un correcto desarrollo endometrial para maximizar las garantías de embarazo.
Una vez el útero de la gestante está receptivo, se transfiere el mejor embrión al interior de la cavidad uterina mediante una cánula. Tras la transferencia, se mantiene la medicación hasta el momento de realizar la prueba de embarazo que será unos doce días después y si el resultado es positivo se realiza una ecografía de control a las dos semanas para confirmar la presencia del saco con el embrión y la mayoría de las veces también el latido cardíaco, momento en el que se remite a su ginecólogo para control de su embarazo.
Si así se decide, el resto de embriones de buena calidad se conservan para su uso futuro gracias a la técnica de la vitrificación.
¿Cuánto cuesta?
Al hablar de un tratamiento ni que decir tiene que siempre hay un coste. Sin embargo, la valoración que de él se puede hacer dependerá de las garantías de éxito y el trato que la pareja reciba de parte de los especialistas. ¿Caro o barato? La respuesta dependerá de cada uno. Lo que sí podemos decir son aquellos puntos que deben quedar contemplados en el presupuesto que la clínica realizará previo al tratamiento:
Como en cualquier tratamiento de fertilidad, el estudio previo hormonal, ecográfico y de enfermedades de transmisión sexual así como cariotipo.
Además en estos casos siempre hay que usar el semen del donante y siempre es mejor con la realización del Test de Portadores de Enfermedades genéticas para poder hacer el matching entre el donante y la que aporta los óvulos; la vitrificación de los posibles embriones sobrantes para futuros embarazos. Al coste que se os presupueste habrá que sumar el precio de la medicación que se necesita administrar y que no se incluye en ningún tratamiento.
