La maternidad en España es cada vez más tardía. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que la edad a la que las españolas tienen su primer hijo es a los 32 años, una cifra que ha ido incrementándose de forma notable con el paso de los años y que, en reproducción asistida, es considerablemente mayor.
La probabilidad de embarazo de una pareja hasta los 30 años es de un 25% al mes. A partir de los 38, se sitúa en un 12%. La fertilidad a los 40 años desciende hasta el 7% y, entre los 42 y los 45 años, se sitúa en porcentajes muy bajos: se calcula que a esa edad solo alrededor del 4% de las parejas consiguen un embarazo de manera natural.
Esta situación hace que cada vez haya más mujeres que necesitan recurrir a la ovodonación para conseguir ser madres, ya que sus propios óvulos dejan de ser tan fértiles una vez sobrepasan los 35 años.
Además de la clara influencia de la edad, existen determinadas patologías que también hacen necesaria la ovodonación, como son los casos de menopausia precoz, cuando se tiene mala calidad ovocitaria o cuando se dala presencia de enfermedades genéticas hereditarias, entre otras.
De hecho, según datos del registro anual de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en 2015 se llevaron a cabo, solo en España, alrededor de 15.000 ciclos de ovodonación, gracias a los cuales se lograron cerca de 7.000 embarazos.
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¿Cómo es el proceso de la ovodonación?
Tras conocer el estado de fertilidad de la pareja y establecer su diagnóstico, se les recomendará un tratamiento concreto. En el caso de la ovodonación, los pasos a seguir serán los siguientes:
1. Obtención de los ovocitos.
El equipo médico lleva a cabo la selección de una donante en función de las características físicas de la mujer receptora. El tratamiento puede realizarse con una donación de ovocitos en fresco, lo cual requiere la sincronización de los ciclos de ambas mujeres. A continuación, se realiza la estimulación ovárica de la donante y, una vez los ovocitos han madurado, se lleva a cabo una aspiración folicular para poder extraerlos. O bien, la ovodonación puede realizarse con ovocitos vitrificados tras una estimulación previa de la donante.
2. Fecundación de los ovocitos. Los ovocitos de la donante se llevan al laboratorio para ser fecundados con los espermatozoides de la pareja o de un donante, en caso de que fuera necesario. Este procedimiento se puede hacer a través de fecundación in vitro o microinyección espermática.
3. Cultivo embrionario. Los embriones resultantes tras la fecundación se incuban durante un periodo de 3 a 6 días, normalmente hasta que alcanzan el estadio de blastocisto. Durante el cultivo se observa su evolución y se eligen los embriones con la mayor garantía de implantación.
4. Preparación para la recepción. La mujer receptora deberá tener el endometrio a punto para el momento de la transferencia embrionaria, por lo que se monitorizará el desarrollo de este mediante ecografías y analítica de sangre cuando se precise. Esta fase se puede llevar a cabo en un ciclo natural o mediante la administración de estrógenos, en un ciclo de Terapia Hormonal Sustituida (THS). Hacerlo de una u otra manera dependerá de las características particulares de cada caso.
5.Transferencia de embriones. Se trata de un procedimiento sencillo que se realiza en las salas de transferencia y no requiere ningún tipo de anestesia ni hospitalización. Primero, se hace una ecografía para valorar la posición del útero y el estado del endometrio. A continuación, tras limpiar cuidadosamente la vagina, se introduce una fina cánula hasta colocarla cerca del fondo del útero, proceso que se controla continuamente por ecografía. El proceso finaliza cuando se depositan los embriones en el lugar adecuado.
A partir de este momento de la ovodonación, comienza la popularmente conocida como betaespera, es decir, el tiempo que pasa desde la transferencia embrionaria hasta que se realiza la prueba de embarazo (unos 12-14 días de duración).
Si hubieran sobrado embriones de buena calidad tras la fecundación, se vitrifican y almacenan por si la pareja los quisiera utilizar en un futuro para tener otro bebé.
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