En este artículo hablamos sobre los tumores testiculares y su relación con la fertilidad masculina.
Cada año, se detectan cerca de 50.000 nuevos casos de cáncer de testículo en el mundo. Según datos de la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), más de la mitad de los casos de tumor testicular se diagnostican entre los 20 y los 35 años, una franja de edad en la que normalmente se plantea el futuro de la pareja, con nuevas etapas entre las que está la posibilidad de formar una familia.
¿En qué consiste el cáncer de testículo?
Los testículos son los órganos del cuerpo masculino que, fundamentalmente, se encargan de la producción de espermatozoides, gracias a las células localizadas en su interior, que se conocen como células germinales.
Estos órganos se encuentran en el interior del escroto, que es la bolsa de piel que los protege del exterior, y están conectados con el pene a través de los conductos deferentes, que trasladan los espermatozoides desde los testículos hacia el exterior, atravesando la vesícula seminal, la próstata y llegando hasta la uretra.
Como podemos ver, la salud de los testículos es fundamental para el varón, sobre todo para su fertilidad, ya que de ellos depende que la “fabricación” de los espermatozoides se realice de forma correcta para que se pueda producir la fecundación del óvulo en óptimas condiciones y el embrión resultante evolucione como corresponde.
Normalmente, el cáncer de testículo comienza y se desarrolla en las células germinales, cuando estas se reproducen de forma anómala. Existen dos tipos de tumor testicular: seminomas y no seminomas. Los seminomas son los tumores que evolucionan de manera más lenta y los no seminomas son aquellos en los que las células afectadas se reproducen de forma más rápida
En general, el pronóstico en el cáncer testicular es bueno, pues al desarrollarse en personas jóvenes y detectarse a tiempo la recuperación es prácticamente total. De hecho, según afirma la AECC, la supervivencia tras un cáncer de testículo en España se sitúa en torno al 95%.
Cáncer de testículo: factores de riesgo
Como en otros tipos de tumores, el cáncer de testículo también tiene sus propios factores de riesgo. El principal de ellos es el hecho de haber padecido problemas en el desarrollo de los testículos, con patologías como la criptorquidia, es decir, cuando el testículo no desciende correctamente en el momento del nacimiento del bebé.
Así mismo, cabe destacar que existen casos en los que el cáncer de testículo se ha producido por herencia genética.
Diagnóstico precoz del cáncer de testículo
Aunque no es posible prevenirlo, el cáncer de testículo se puede detectar en estadios tempranos, siempre y cuando cada varón controle el tamaño y la apariencia de sus testículos (estos pueden inflamarse con la aparición del tumor) y se realice una autoexploración mensual para tener siempre todo bajo control.
Para realizar una autoexploración testicular, esta se debe llevar a cabo en un momento de tranquilidad y estando de pie. Sencillamente, se deben palpar ambos testículos con los dedos, primero uno y luego el otro, rodeándolos con cuidado, para detectar cualquier posible abultamiento, endurecimiento o anomalía. Si se percibe cualquier tipo de problema o se tienen dudas, es mejor que se consulte con el especialista en andrología.
Relación entre cáncer de testículo e infertilidad
Según explica, en el siguiente vídeo que compartimos, el Dr. Miguel Ruiz Jorro, codirector de CREA y director del departamento de andrología, existe una relación directa entre un bajo recuento espermático y el cáncer de testículo. De hecho, uno de los primeros signos de la aparición de este tipo de tumor es un descenso en el número de espermatozoides que tiene el hombre, antes incluso que el dolor testicular o la palpación de un bulto en el testículo.
Es por ello fundamental que, ante un análisis de semen que dé como resultado un bajo recuento de espermatozoides, se vaya a una consulta con el andrólogo para que este pueda realizar una ecografía y descartar o confirmar el diagnóstico del cáncer de testículo. En la mayoría de los casos no será un tumor lo que esté ocasionando este descenso del número de espermatozoides, pues este puede estar ocasionado por otros factores; pero, por si acaso, en CREA siempre recomendamos analizar cada caso para poder realizar un diagnóstico precoz y que así se pueda tratar el tumor con el mejor pronóstico posible, por supuesto ofreciendo al varón la posibilidad de ser padre cuando la pareja lo desee.
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