El factor ovulatorio, entre cuyos problemas más comunes está la anovulación, es una de las principales causas de la infertilidad femenina, que afecta al 25% de las parejas.
La anovulación es un trastorno que, como el propio término indica, implica la ausencia de ovulación. Esta se produce cuando existe un problema, alteración o impedimento que tiene su origen en los ovarios, afectando por tanto de lleno al ciclo de ovulación y, con ello, a la menstruación.
Como te contamos en este artículo, el ciclo menstrual suele tener una duración estimada de 28 días, aunque se considera normal cuando es de entre 21 y 35 días. Este se divide en tres fases: la fase folicular, la fase de ovulación y la fase lútea. Es durante la fase folicular cuando los ovarios se preparan para la llegada de la ovulación.
Todas las mujeres pueden experimentar algún ciclo de anovulación a lo largo de su vida, sobre todo después de la menarquia (primera menstruación), cuando su cuerpo trata de estabilizar el ciclo menstrual (más o menos durante el primer año), o bien cuando están acercándose a la menopausia, periodo en el que comienzan a darse cambios hormonales más notables y en el que se alternan meses ovulatorios y anovulatorios.
Sin embargo, la anovulación no tiene por qué conllevar siempre una afección de la fertilidad femenina, ya que las mujeres con ciclos menstruales irregulares pueden ovular cada más tiempo y de forma más intermitente, sin necesidad de que ello implique que sean infértiles o estériles.
Causas de la anovulación
La anovulación puede aparecer como consecuencia de diferentes causas:
- Cambios en el estilo de vida como, por ejemplo, cuando se viaja a otro país, cuando se padece mucho estrés, cuando se realiza ejercicio de forma extrema o con aumentos (sobrepeso, obesidad) o descensos (anorexia) notables de peso.
- En periodo de lactancia.
- Problemas ovulatorios de origen hormonal, tales como el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Tratamiento para la anovulación
Si tus ciclos son muy irregulares, lo primero que debes hacer es consultar con tu ginecólogo.
Para poder devolver la normalidad al ciclo menstrual el ginecólogo deberá averiguar cuál es el origen del problema. De esta manera, podrá recomendar uno u otro tratamiento en función de la causa inicial. Por ejemplo, si la anovulación se estuviera produciendo a causa del síndrome de ovario poliquístico, lo más seguro es que se recomiende medicación hormonal (píldora, anillo vaginal u otro método anticonceptivo), para poder regular de forma artificial el ciclo ovulatorio.
En otras ocasiones, cuando la mujer desea lograr un embarazo, pero tiene problemas para concebir de manera natural por alteraciones en la ovulación, es posible que el especialista en infertilidad recomiende realizar un tratamiento de reproducción asistida, como una inseminación artificial o una fecundación in vitro (FIV) o FIV con microinyección espermática (ICSI) para así tener mayores probabilidades de embarazo.
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